lunes, 16 de abril de 2018

Capítulo.-23 Declaración de la aprendiza.


Capítulo.-23

Declaración de la aprendiza.


A pesar de la tormenta y de lo que llueve, me he dirigido a La Casa con Tos con la idea de realizar una nueva lectura a Don Zacarías, a mi llegada he observado que no hay nadie en el jardín, todos estaban en el refugio y cuando he entrado en él he encontrado a Don Zacarías y a  Don Patrocinio, quienes al verme se han levantado adormilados, se han estirado convenientemente y al unísono me han dicho que los días tormentosos como el de hoy, a los gatos les entra una modorra que los mantiene somnolientos, pero al instante he visto dos copas con restos de vino y una botella de Rioja vacía, de lo cual me he abstenido de hacer comentario alguno, pero para mí he pensado que no solamente los días de tormenta producen somnolencia.
Como observo que todos ocupan su sitio –dije- os voy a leer la declaración que en su día hizo la aprendiza de curandera que el día tres de Octubre de 2010 se encontraba trabajando en el centro donde Bibiana y su compañera desempeñan sus funciones, al igual que esta.
Con el fin de que esa somnolencia no se os pase, doy comienzo a la lectura inmediatamente.

JDO. 1ª. INST. E INSTRUCCIÓN
RESBALÓ.

C/ MARÍA LA SANTA

AUXILIO JUDICIAL NACIONAL 000036/2010

DECLARACIÓN DE TESTIGO
Doña GLORIA IN EXCELSIS

DATOS DE IDENTIFICACIÓN
DNI 63947345
DOMICILIO: C/ BARRILLAS DE FLOR DEL ÁGUILA

En Resbaló, a doce de Enero de dos mil once.

Comparece ante S. Sª. La gata antes identificada y así mismo asisten a esta declaración.

Enterada del contenido del Artículo 436 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (si conoce o no al imputado o procesado y a las demás partes y si tiene con ellos parentesco, amistad o relaciones de cualquier otra clase, si ha estado procesada y la pena que se le impuso) MANIFIESTA:
Que la denunciante es compañera de la declarante.

S. Sª. Le hace saber la obligación que tiene de decir la verdad y las penas con que el Código Penal castiga el delito de falso testimonio en causa criminal, así como la de poner en conocimiento del Juzgado los cambios de domicilio que hiciere durante la sustanciación de las presentes diligencias hasta ser citada para el juicio oral, como igualmente la de comparecer siempre que se le cite para ello, bajo apercibimiento de multa de 200 a 5000 €.

Le recibe juramento, que presta ofreciendo decir la verdad en lo que sepa y se le pregunte, e interrogada convenientemente DICE:

Que sobre el día tres de Octubre, no recuerda con exactitud, la declarante se encontraba prestando sus servicios en el consultorio de Peñas Pardas, junto con la curandera Bibiana Ahuído y la también curandera Cubas de la Habana, y en una de las veces que la declarante salió al pasillo, vio que en el mismo se encontraba un gato con una bolsa de supermercado, preguntándole la declarante que si tenía hora para la curandera o para la aprendiza, contestando este que quería ver a Bibiana, momento en el cual la declarante se dirigió al despacho de Bibiana, diciéndole esta que pasara, que dentro del despacho, también se encontraba Cubas y que tanto la declarante como Doña Cubas se salieron del despacho y oyó como Bibiana le decía “Qué quieres, a qué vienes” entrando la persona a que antes se hace referencia, permaneciendo dentro unos diez minutos, que a continuación Bibiana salió al pasillo, se quedó parada y volvió a entrar en el despacho, volviendo a salir una segunda vez, acercándose a la declarante y a Doña Cubas, diciéndolas “que no se quiere ir, que quiere que vaya con él a comer y estas le dijeron que si necesitaba ayuda, yendo la declarante y Doña Cubas hacia la consulta, como apoyo, entonces la persona que estaba dentro se marchaba y al salir se acercó a ella intentando darla un beso a lo que Bibiana le dijo “de que vas” y ya se salió de la consulta sin más.
Que luego Bibiana les contó algo de su relación, que la había amenazado con ir con una pistola, que se sentía acosada, pero que todo esto, la declarante no lo ha presenciado.
Lo que sí pudo apreciar en Bibiana es que esta sentía miedo.

Leída su declaración, se afirma, ratifica y firma con S. Sª., y demás personas asistentes al acto. Doy fe.

Bien hasta aquí la lectura de hoy, os dejo que sigan dormitando y a Usted Don Patrocinio le digo, que al CD encontrado en la carpeta, buena contraseña le tenía su Letrado, pero he conseguido ripearlo y he volcado todo su contenido en mi ordenador.
Sin más me he marchado y ya casi en la puerta de salida les he dicho: Que ustedes la duerman bien, perdón que la tormenta no les dé somnolencia.
Están los dos como para reflexionar, a ver si es posible que lo hagan en mi próxima visita.
¡Todo por la maldita tormenta¡















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capítulo.-58 Entrevista a Don Patrocinio.

Capítulo.-58 Entrevista a Don Patrocinio. Debido a las altas temperaturas que en estas fechas se dan en el encinar, todos sale...